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La Justicia riojana se planta ante la reforma propuesta por el Ministerio
Logroño es una de las únicas ocho ciudades de España en las que el Ministerio de Justicia va a implantar como proyecto piloto la nueva Oficina Judicial. Este modelo implicará la puesta en funcionamiento, a partir del 4 de mayo, de todos los Servicios Comunes y Unidades Procesales de Apoyo Directo de forma simultánea.
Esto diferenciará a La Rioja de los modelos que van a aplicarse en el resto de España, incluidas tanto las Comunidades Autónomas que tienen transferidas las competencias en materia de Justicia como aquellas que aún dependen del Ministerio –como es el caso de La Rioja-, puesto que en las demás se implantará de manera progresiva, y no al mismo tiempo.
Los problemas que puede plantear el sistema que pretende el Ministerio de Justicia en Logroño ha motivado la celebración de Juntas Generales tanto de jueces como de secretarios judiciales. Y es que el sector judicial en La Rioja no comparte los planes del Gobierno central. Tanto, que creen que la propuesta ministerial es “inviable”. Así lo ha manifestado la Junta de Jueces de Logroño, que considera que la implantación simultánea de todos los servicios comunes se llevará a cabo “sin provisión de espacio material, de medios personales ni materiales”. Además, piensan que se pretende realizar “de forma precipitada, unilateral y de espaldas a todos los operadores jurídicos, especialmente, a jueces, secretarios y funcionarios”.
Una situación que “únicamente puede abocar a la práctica paralización de la Justicia en La Rioja”. Ya hay precedente, como la reciente experiencia de los Juzgados de Calahorra, paralizados durante tres semanas por fallos del sistema informático “sin que hasta la fecha conste ninguna depuración de responsabilidades”. Con este panorama, los jueces de Logroño declinan “cualquier responsabilidad en las consecuencias de esa eventual implantación de la nueva Oficina Judicial” tal y como la plantea el Ministerio. Propugnan que su implantación sea progresiva, con una previsión anticipada de espacios físicos, medios personales y materiales para cada uno de los servicios que se van a desplegar, con audiencia a todos los operadores jurídicos y, en la medida de lo posible, consensuada. Piden el mismo trato que se está dando a otras regiones y que es “el que se merece la sociedad riojana”. Mientras tanto, Justicia ha ofrecido información para frenar el descontento de los jueces.
En una visita a La Rioja, el director general de Modernización del Ministerio, José de la Mata, ha visto las críticas de los jueces como una “demanda de información” de quien está “concienciado”. El Ministerio reconoce “dificultades de comunicación”, de las que “ha tomado nota”, según señaló el vocal del Consejo del Poder Judicial Félix Azón. Y, por ello, Justicia “va a aumentar el nivel de información y comunicación”. Pero para el sector judicial riojano esto no es suficiente. Lejos de mitigarse el descontento, la Junta General de Secretarios Judiciales de La Rioja se ha sumado a la postura de los jueces y coincide en que la nueva Oficina Judicial en Logroño es “inviable” según los términos planteados por el Ministerio. Entre otros motivos, porque los edificios no se encuentran adaptados, no existe espacio material para albergar las nuevas oficinas y los medios y programas informáticos actuales tampoco son los adecuados.
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